domingo, 22 de junio de 2014

CAPÍTULO 14


Aurora todavía estaba que no se lo creía. Jennifer estaba muerta, se había caído por la ventana
de su casa en un terrible accidente. No podía creerlo, le daba vueltas la cabeza mientras buscaba
en su ordenador un billete barato para volar a Alesanco al funeral. A pesar de que era viernes
estaba triste, no tenía muchas ganas de salir de fiesta como habían planeado.

Adrián y ella iban a pasar la noche del viernes en Gádar, en las fiestas patronales. Un amigo de
su novio, Adrián, les había invitado y además les había dicho que podían quedarse a dormir.
Aurora termino de comprar el billete con destino a Bilbao y cerro el ordenador justo antes de
que su gato Piqué pudiese subirse encima. Le encantaba subirse a la mesa y pasearse por encima
del ordenador encendido. Aurora amaba ese gato.

Aurora terminó de preparar las maletas justo cuando Adrián llego a casa después de trabajar.
Recogieron entre los dos el piso y cargaron las maletas en el maletero del coche. A Gran Canaria
irían en ferri desde Santa Cruz de Tenerife. Su amigo, pongámosle que se llama Plátano, les
estaría esperando para llevarlos a su casa en Gáldar. Una población cercana a 25000 habitantes
que estaba a media hora en coche de Las Palmas de Gran Canaria, en la isla de Gran Canaria, al
noroeste.

Con todos los bártulos equipados cerraron la puerta de casa y dejaron a los gatos al cuidado de
la misma. Aurora se pasó el rato que duraba el trayecto del ferri leyendo y buscando en internet
cosas de su interés, mientras que a su lado Adrián se daba una cabezadita. Fueron 4 horas de
travesía y la pareja se alegró cuando atracaron en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
Cogieron el equipaje y cruzaron el puerto. Un chico de la edad de Adrián acompañado de una
chica de la edad de Aurora, más o menos, se les acercaron.
-“ Hombre tío, que pasa?. Venís con retraso eh.”- Dijo Plátano.
-“ Hola tronco, sí. Menudo viajecito. Mira esta es mi novia, Aurora.”- Dijo Adrián.
-“ Vaya, una autentica riojana eh, ya me puedes enseñar a hacer vino y zurracapote eh. Jeje.
Mira esta es mi novia Plátana.”- Dijo Plátano.
Y así las dos parejas (Adrián y Aurora y Plátano y Plátana) se saludaron y se presentaron.
Plátano metió los bártulos de Aurora y Adrián a su coche y los cuatro pasajeros pusieron rumbo
a Gáldar. El viaje duró 40 minutos, Plátano conducía despacio porque iba enseñándole a Aurora
el paisaje autóctono.
-“Esta noche hay una verbena de cojones en el pueblo, ya veréis que bien nos lo vamos a pasar.”-
Dijo Plátana a Aurora y a Adrián.
-“Además mañana cuando amanezcamos podemos ir a ver La cueva pintada. Es genial ya lo
veréis.”- Dijo Plátano.
-“La cueva pintada es el yacimiento arqueológico más importante de todo canarias. En ella están
las pinturas que los antiguos indígenas canarios realizaron. Te va a gustar cariño.”- Dijo Adrián a
Aurora.

Llegaron a casa de Plátano y se instalaron en la habitación de invitados. Se ducharon y cambiaron
mientras anochecía, después de que Adrián y Plátano esperasen a sus respectivas mujeres, las
dos parejas salieron de fiesta. Antes de cenar estuvieron de pinchos por la zona de tapas de
Gáldar, había pinchos de plátano por todas las partes y los relojes estaban atrasados una hora
con respecto a la península.

Cenaron en una terraza de un bonito restaurante en lo alto de un cerro. Las vistas al mar desde
la terraza dejaron a Aurora impresionada. De repente le vinieron a la cabeza los pensamientos
del futuro funeral de Jenny, pero enseguida intentó pensar en otra cosa, era una noche para
disfrutar no para comerse la cabeza.

Después de la cena y del propio café y chupito fueron a bailar a la verbena. Se veía a la legua
que tanto Plátano como Plátana era muy fiesteros, a Aurora le cayeron estupendamente
enseguida.

La verbena se acabó, lo único que Aurora echo de menos de La Rioja, fue que cuando la orquesta
toco la canción de “no hay tregua” Cañón no apareció por ningún lado. Cuando la orquesta
empezó a tocar los primeros tonos de la canción Aurora miro a todos los lados como si estuviese
buscando a Cañón entre la gente en esa plaza abarrotada. Se sorprendió riéndose de ella misma,
y se puso a disfrutar de la canción.

Cuando se acabó la orquesta las dos parejas se fueron a la discoteca “El Teide” para acabar la
noche, los cubatas rulaban bien de bien. Entonces cuando los cuatro estaban en medio de la
pista, Plátano sacó una pequeña bolsita con una sustancia en polvo rosa. Y abrió la bolsita.
-“ Tío, que es eso?. Yo pensaba que ya habías dejado las drogas.”- Dijo Adrián.
-“ Na tío, que esto es Haricotiza, es una cosa nueva traída desde la península. Es lo más tío.”-
Dijo Plátano mientras vaciaba la bolsa en su cubata.
-“ Joder, ya sabes que no me gusta que uses esas mierdas, no te vale con el pedo a cubatas que
llevamos?.”- Dijo Plátana enfurruñada.
-“ Queréis?, bueno si queréis os doy un trago, que la he gastado toda. Pero en casa tengo más
eh. No queréis?.”- Preguntó Plátano amablemente.
-“ No, gracias. Yo paso de las drogas. Además menudo pedo llevo.”- Dijo Aurora eufórica.
Y así estuvieron bailando y cargándose de fiesta en la discoteca. Cuando la discoteca “El Teide”
cerró las dos parejas se fueron a casa en taxi.

Pagaron el taxi y subieron en el ascensor a la novena planta del edificio. La puerta del piso la
abrió Plátana, le quito las llaves a su novio Plátano y giro rápidamente la cerradura. Una vez
dentro Plátano y Plátana se fueron directos al dormitorio, cuando Plátano consumía Haricotiza
luego le daba el bajón y se quedaba hecho una braga, les había explicado Plátana.
Adrián fue al baño mientras Aurora rebuscaba en la cocina, tenía un hambre voraz. Aurora tenía
mucha hambre y sed. Así que se le antojo tomarse un cola cao con galletas antes de ir a dormir.
Por las rendijas de las persianas empezaba a amanecer.
Adrián salió del baño mientras Aurora sacaba de un armario de la cocina un paquete de galletas
marca Acme.
-“ Oye sabes donde tiene Plátano el azúcar?. A mí el Cola cao me gusta con mucho azúcar.”-
Preguntó Aurora a Adrián.
Adrián se quedó inmóvil en la puerta de la cocina mientras Aurora metía una taza con leche en
el microondas y con las ruletas buscaba el 1.
-“ No sé, tengo mucho sueño. Me marcho a la cama. Busca por ahí. No andará muy lejos.”- Dijo
Adrián mientras se daba la vuelta y se iba al dormitorio.
Mientras Aurora buscaba como podía por los armarios, debido al pedo que llevaba, el
microondas termino de calentar la leche. Aurora encontró el tarro de sal, lo probó y vio que no
era azúcar. Detrás medio escondido encontró un pequeño bote rojo con una sustancia en polvo
que era rosa. Aurora lo cogió y lo acerco a la mesa.
-“ Joder que pedo llevo, me está pareciendo el azúcar rosa. Sera por el color del bote.”- Se dijo
Aurora para sus adentros.
Aurora se echó 3 cucharadas de esa “azúcar” a su leche con cola cao y empezó a removerlo con
la cucharilla. La leche estaba muy caliente, mientras seguía removiéndola Aurora abrió la puerta
balconera que había en la cocina y salió a la terraza. Los primeros rayos potentes del sol de la
mañana le dieron en la cara y le deslumbraron.
-“ Joder, aquí hace calor hasta a estas horas.”- Dijo Aurora bebiendo un gran trago de la taza.
Después bebió otro gran trago y se apoyó en el balcón metálico pintado con color verde. La
Haricotiza de la leche junto con el Cola-cao hicieron una súper mega mutación que hizo que el
poder de la droga de la Haricotiza se multiplicase por 100.

Mientras Aurora miraba el horizonte apoyada en la barandilla de la terraza una música empezó
a sonar. Primero suave, muy suave como si fuese una palmera y después se empezó a hacerse
más audible, mucho más fuerte. Empezó a sonar Barricada. Aurora se quedó escuchando.

Estas asustado, tu vida va en ello.

Pero alguien debe tirar del gatillo.

Aurora se dio la vuelta sorprendida y allí estaba. Cañón con una impresionante guitarra eléctrica
tocando “No hay tregua” en medio de la terraza. Aurora estaba flipando, no se lo podía creer,
era impresionante. Aurora soltó la taza, que se hizo añicos al chocar contra el suelo y se unió a
la fiesta. Cañón y Aurora cantaron a dúo la canción, pero no solo una vez, sino varias veces.
Entonces, en un giro de auténtica crecida emocional Cañón cogió la guitarra y la reventó contra
el suelo mientras seguía sonando el estribillo a todo trapo. Acto seguido Cañón se puso en frente
de Aurora, se agacho y le tendió la mano.

-“Dame la mano y saltemos juntos, no hay tregua.”- Dijo Cañón.

Aurora cogió la mano de Cañón y con alguna dificultad debido a la droga, y se subió al barandado
verde. Cañón se puso junto a ella. Se miraron los dos. Y cuando terminaba de sonar la canción
por enésima vez saltaron. Aurora saltó desde la terraza del piso de Plátano, un noveno piso.
Cañón no estaba, Cañón era puro ensoñamiento y alucinación.

El ruido que hizo el cuerpo de Aurora al chocar contra el asfalto fue lo último que pudo oír. Eran
las 9:00 de la mañana en la Península cuando Aurora murió, una menos en Canarias.


El mercedes AMG de Aniceto rugía al salir de Puerto Hurraco, dirección Madrid. Ya eran 10 las
muertes que la Haricotiza había provocado por todo el país. Aniceto poco más había averiguado,
no sabía de donde estaba saliendo la maldita sustancia, solo había averiguado que la cabeza
pensante de todo eso era una mujer, La Nety. Su móvil sonó, él puso el manos libres.
-“Señor, acaban de darnos un aviso hace pocos minutos, Ha muerto una chica de veintitantos
por sobre dosis de Haricotiza, por lo que se ve salto desde un noveno. El novio llamo a la policía
muy afectado. Debió de encontrar Haricotiza en la cocina del piso donde se tiró y la ingirió
accidentalmente junto a una taza de Cola cao.”- Dijo El agente Pelé.
Aniceto y Melé, que iba de copiloto en el Mercedes se miraron.
-“Joder, vale. Ya van once. Has descubierto algo más sobre la identidad de La Nety?. Algún cartel
o algo?”- Dijo Aniceto.
-“ No señor, no sé nada más. Pero me he aventurado a preguntar y la fallecida en Canarias era
también de origen riojano, como los dos primeros casos. Tal vez no sea nada pe…”- Dijo Pelé
-“ Joder, déjame adivinar era de Alesnanco?.”- Preguntó Aniceto cortando lo que Pelé estaba
diciendo.
-“Efectivamente señor, ha dado en el clavo. Era del mismo pueblo, Alesanco.”- Dijo Pelé.
Aniceto se quedó un rato pensativo.
-“ Bien, nosotros estamos yendo hacia Madrid. En cuanto lleguemos reunión urgente en mi
despacho. Yo esta noche tomare un vuelo a Canarias. Melé y tú vais a ir al pueblito ese, Alesanco
a investigar esto más de cerca, no creo que sea una coincidencia. Así que llama a las autoridades
competentes de esa zona y comunícaselo.”- Ordenó Aniceto.
-“Muy bien señor, ahora mismo.”- Dijo Pelé por el altavoz y se cortó la comunicación.
-“ Alesanco, eh… Nunca he estado en La Rioja.”- Dijo Melé.
-“ Poner el pueblo patas arriba y averiguar qué coño está pasando. Quiero que encontréis a La
Nety y la metáis entre rejas de una vez por todas.”- Exclamo Aniceto agarrando fuertemente el
volante.

El mercedes aceleró y se perdió en el horizonte.

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