lunes, 9 de junio de 2014

CAPÍTULO 32


Habían pasado tres días desde el asalto a la empresa cárnica Hermanos Cerdo, tres días desde
la redada. El Inspector Aniceto se bajó por la puerta del copiloto del coche de la Guardia Civil
que le había subido hasta Alesanco. El mercedes del Inspector había quedado destruido dentro
del complejo cárnico. Aniceto ayudado de una muleta cruzó el patio del cuartel de La Guardia
Civil de Alesanco.

Habían pasado tres días desde que Richi, el agente Melé, Carlos Estévez y Xenia Panchitez
muriesen en diferentes circunstancias durante la redada y desmantelación de la empresa
Hermanos Cerdo. La guardia Civil comandada por el Inspector Aniceto había encontrado mucho
más de lo que el Inspector esperaba, habían desmantelado un gran centro de operaciones de
droga a nivel europeo. Pero les había salido caro, la guardia civil había perdido 5 policías durante
la redada, sin contar con el agente Melé. Parte de los trabajadores del complejo cárnico
Hermanos Cerdo también habían caído durante la gran batalla campal y el tiroteo. Los 23
supervivientes habían sido detenidos y en estos momentos estaban en disposición judicial, casi
todos tenían nacionalidad latinoamericana. Se había desplegado un gran dispositivo policial para
interrogar a todos los detenidos en la cárcel de Logroño. También se había mandado un gran
equipo de la policía científica al centro cárnico Hermanos Cerdos para el levantamiento de
cuerpos y la recogida de todo tipo de pruebas. La policía había tardado solo una hora en
encontrar y abrir el laboratorio subterráneo de Haricotiza, donde encontraron el cuerpo de
Richi. El equipo policial aún seguía trabajando dos días después, era un escenario de crimen muy
extenso. Todos los ordenadores habían sido vaciados y recopilados, los frikis del departamento
de informática estaban trabajando en ellos.

El Inspector Aniceto por fin había encontrado a La Nety, pero no había resultado como el
esperaba, nunca hubiese creído que el poder de toda la Haricotiza hubiese sido ingeniado por
una muchacha de Alesanco. Natalia había sido detenida y llevada al Cuartel de la Guardia Civil
de Alesanco, aislada de todos los demás detenidos. Natalia llevaba 3 días en el calabozo del
Cuartel por orden expresa del Inspector Aniceto. No había querido hablar con nadie, Natalia se
negaba a colaborar. Incluso habían ido hasta Alesanco un equipo de investigación de Telecinco
con Mercedes Milá al frente, y Natalia no había querido colaborar.
El Inspector Aniceto andaba a duras penas ayudado de su muleta, la rodilla aún le dolía, solo
hacia 40 horas que le habían operado en el Hospital San Pedro de Logroño para sacarle la bala
que Carlos Estévez le había alojado en la rodilla pocos minutos antes de morir. Pero ahora no
había tiempo de post-operatorio, el Inspector Aniceto tenía mucho que hacer, todavía tenía
cosas que averiguar e investigar. Lo primero que iba a hacer era interrogar a Natalia, ella era el
origen de todo, si con los demás no quería hablar, seguro que Natalia se sinceraría con él, estaba
completamente seguro.

El Inspector Aniceto entró dentro del cuartel envuelto en dolores de rodilla, dentro había un
cabo de la Guardia Civil.
-“ ¿ Dónde está Natalia?.”- Preguntó Aniceto sin ni siquiera saludar.
-“ Hola Inspector, está dentro en la sala de interrogatorios, está ya todo preparado como usted
ha pedido.”- Dijo el Cabo de la Guardia Civil señalando el camino con la mano derecha.
-“ Bien.”- Dijo Aniceto mientras seguía al cabo por el pasillo del cuartel.

El cabo se paró en una de las puertas de color gris oscuro del pasillo, saco una llave y la abrió.
Aniceto entró y cerró la puerta tras de sí. El cabo retrocedió por el pasillo y entró en la habitación
contigua a la sala de interrogatorio, la típica habitación detrás de un espejo.
Natalia estaba allí sentada en una silla metálica, al lado de una mesa metálica. Lleva puesto el
gorro rosa con el pompón, también rosa, en la parte de arriba y las botas de goma rosas con los
dibujitos divertidos esos. Natalia miró al Inspector con cara de mucha pena y lo reconoció.
-“ Usted…”- Dijo Natalia.
- “ Hola Nety, digo Natalia, que tal?. He venido a hacerte unas preguntas si no te importa.”- Dijo
El Inspector Aniceto.
Natalia no respondió, solo se quedó mirándolo. Mientras Natalia lo miraba, el Inspector Aniceto
se acercó a la otra silla que había libre en la habitación y se sentó.
-“ Sé que no quieres hablar con nadie y esto es absurdo. Estas metida en un lio de narices y
encima tienes que dar las gracias por estar viva.”- Dijo el Inspector Aniceto.
Natalia seguía sin hablar.
-“ Los trabajadores y hombres del cártel de los Zetas que arrestamos en el complejo cárnico
Hermanos Cerdo están siendo interrogados y no tardaran mucho en hablar. En cuanto se les
ofrezca un trato que les parezca medio bien, cantaran como auténticos pajaritos y con Carlos
Estévez y Xenia Panchitez muertos, seguro que te echan la culpa de todo. Van a decir que tú eras
la jefa y responsable de toda la operación, de eso no te quepa ninguna duda. Tus huellas están
por todo el maldito laboratorio subterráneo.”- Exclamó el Inspector Aniceto.
Natalia seguía sin decir nada, la cámara que había instalada en el techo en una esquina de la sala
de interrogatorios, seguía grabando.
Entonces Natalia, ya no pudo más, y se derrumbó.
-“ Esto no tenía que haber pasado, era solo un juego. Yo no quería que muriese tanta gente.”-
Dijo Natalia entre sollozos.
-“ Cuéntamelo todo y podré ayudarle, Natalia.”- Dijo el Inspector Aniceto.
-“ Yo no quería que muriesen mis amigos, solo quería comprarme una CBR, yo solo quería
comprarme una moto. Y ahora todos están muertos y media plaza destruida…”- Natalia empezó
a llorar.
-“ Tranquilízate, cuéntame todo desde el principio, y te ayudaré, te lo prometo. Haré todo lo
posible por ti, pero tienes que colaborar. Los cargos de los que se te acusan son muy graves.”-
Dijo Aniceto.
Entonces Natalia se limpió las lágrimas de los ojos con la manga y miró fijamente al Inspector
Aniceto.
-“ Esta bien, se lo contaré todo. Pero no quiero ir a la cárcel.”- Dijo Natalia.
-“ Todo a su debido tiempo, tu ahora cuéntamelo todo.”- Dijo el Inspector Aniceto.
Natalia empezó a hablar mientras Aniceto escuchaba atentamente. Natalia le contó cómo sin
querer y por pura casualidad habían descubierto la fórmula de la Haricotiza. Cuando el Inspector
Aniceto le preguntó las proporciones y los ingredientes, Natalia se negó a decírselo, pero
después prosiguió con su historia. Natalia le contó con pelos y señales porque había muerto El
Perry, la muerte de Itziar, Ángel, Marta, Jorge, David, Iker. Como había matado a Eduardo en el
Hospital, la muerte de Cesar y Abel, la muerte y el tiroteo del Cheetos y los hombres de Carlos
Estévez y la muerte de Alberto. Siguió hablando y le contó cómo habían mandado matar a Chin
Lú y a Mohamed por ser sus antiguos proveedores, también le contó como había oído a uno de
los trabajadores de Hermanos Cerdo que habían traído el cuerpo sin vida de Joara al complejo
para deshacerse de él en la picadora. Natalia termino contando todo su secuestro y como los
mantenían a Richi y a ella en el laboratorio subterráneo encerrados, también le contó como
había muerto Richi y como había conseguido escapar del laboratorio durante el tiroteo. Terminó
contándole como había encontrado al agente Melé y a Xenia Panchitez en el suelo del pabellón
de cuadras y como al final había intentado disparar a Carlos Estévez por la espalda en el garaje
del complejo Hermanos Cerdo. Después de más de una hora y media de relato con todo tipo de
detalles, Natalia acabó confesando que había hecho explotar el bar de la Plaza de Alesanco.
Después de contarlo todo, Natalia se echó a llorar.
-“ Tranquilízate, lo has hecho muy bien, Natalia.”- Dijo El Inspector Aniceto estupefacto.
-“ No quería hacer nada de esto, esto está mal. Yo no he hecho nada, ha sido La Nety.”- Dijo
Natalia.
-“ Has matado a mucha gente Natalia, tú eres la Nety. Y alguien más sabe la fórmula de la
Haricotiza?.”- Preguntó el Inspector Aniceto.
-“ No, solo la sé yo, es peligroso saberla, yo no quería decírsela a nadie, se la dije a Edu y mira…No
pienso decírsela a nadie más, solo la sabe la Nety.”- Dijo Natalia nerviosa.
-“ Esta bien, no pasa nada.”- Dijo El Inspector Aniceto levantándose.
-“ No lo entiende, verdad?. Saber esta fórmula me convierte en objetivo de la gente mala, mucha
gente pagaría millones por ella, no quiero tener este poder, si salgo a la calle me secuestrarán,
tienen que protegerme.”- Chilló Natalia.
-“ Haremos todo lo posible por que no te ocurra nada, no te preocupes, pero has hecho cosas
terribles.”- Dijo Aniceto cogiendo su muleta.
-“ No puedo ir a la cárcel, todo el mundo sabrá que soy la única que conozco la fórmula. Me
matarán. Natalia nunca hubiese hecho nada malo, nada de esto. Fue La Nety, tengo que acabar
con ella.”- Dijo Natalia.
-“ Con todos los cargos que tienes encima, pasaras seguramente 20 años en prisión. Intentaré
que sea una prisión de máxima seguridad y con reclusos no conflictivos. Voy a dejar que vengan
tus padres a visitarte mañana.”- Dijo el Inspector Aniceto ya de pie.
-“ No, tengo que destruir a La Nety, tengo que acabar con ella, es una asesina.”- Dijo Natalia.
Entonces Aniceto mirándola fijamente a los ojos lo entendió todo, era la única forma. Era la
única forma de acabar con la Haricotiza de una vez por todas.

El Inspector Aniceto salió cojeando de la sala de interrogatorios y entró en la habitación contigua
donde estaban 3 Guardias civiles y el Cabo que le había abierto la puerta.
-“ Muy buen trabajo Inspector.”- Le felicitó el Cabo a Aniceto.
-“Sólo necesito un minuto más.”- Dijo El Inspector Aniceto, empujando al Cabo al pasar enfrente
de él.
El Inspector Aniceto lanzó rápidas miradas por toda la habitación y vio un armario al fondo. Se
dirigió todo lo rápido que pudo y abrió la puerta. Cogió de dentro de él una botella de vino tinto
Gran Reserva Rioja y un saca-corchos y con ella en la mano salió de la habitación rápidamente.

El Inspector Aniceto volvió a entrar en la sala de interrogatorio, Natalia seguía en el mismo sitio
sentada y se sorprendió al ver entrar otra vez a Aniceto.
-“ Usted que quiere…Que pasa?.”- Dijo Natalia.
El Inspector Aniceto sin decir nada se sentó en la silla otra vez y puso la botella de vino encima
de la mesa con el saca-corchos la descorchó rápidamente y se la acercó a Natalia. Detrás del
cristal de la sala de interrogatorios los Guardias Civiles miraban perplejos. El aroma del vino
inundó la habitación.
-“Pero esto, que bien huele.”- Dijo Natalia mirando fijamente la botella sin entender nada.
-“ Para ti, tú me salvaste la vida en el complejo cárnico Hermanos Cerdo, y yo te voy a salvar de
La Nety, esto te ayudará a destruirla.”- Dijo Aniceto.
Natalia lo miró fijamente y entonces entendió lo que debida de hacer, debía de destruir la
Haricotiza para siempre.
-“ Rápido, no tenemos mucho tiempo.”- Susurró el Inspector Aniceto.
El Inspector Aniceto rápidamente se levantó de la silla con tremendos dolores y se acercó a la
puerta, sacó de su bolsillo la llave que le había quitado al Cabo instantes antes gracias a un
empujón y cerró la puerta por dentro.
Entonces Natalia cogió la botella y le dio un gran trago, sin vaso ni nada. El vino le supo a gloria
en su paladar.
-“ Gracias.”- Dijo Natalia.

Después Natalia cogió la botella por la parte superior y con todas sus fuerzas la estampó contra
la mesa. El vino salpicó toda la habitación. Se oyeron ruidos de puertas y gritos y la puerta de la
sala de interrogatorios empezó a ser golpeada, pero en vano, era blindada.
El Inspector Aniceto apoyado en la puerta vio como Natalia se remangaba las mangas de su
sudadera y con los cristales de la botella se cortaba las venas. Mientas los Guardias Civiles afuera
chillaban y golpeaban la puerta con todas sus fuerzas.
Aniceto sin decir nada, vio como poco a poco Natalia iba perdiendo sangre y se desmayaba. Para
cuando el Cabo de la Guardia Civil consiguió una copia de la llave, Natalia ya había muerto
desangrada por cortase las venas.
Cuando abrieron la puerta de la sala de interrogatorios se encontraron el cuerpo sin vida de
Natalia cubierto de sangre en el suelo y al Inspector Aniceto sentado en la silla donde instantes
antes había oído esa macabra confesión.

Natalia había acabado con La Nety, y la fórmula de la Haricotiza había sido olvidada y perdida
para siempre con la muerte de la Nety, aunque para ello, la propia Natalia también hubiese
tenido que morir.

La Haricotiza había sido completamente destruida, y para siempre.





                                                                         FIN

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