domingo, 22 de junio de 2014

CAPÍTULO 4


Domingo por la mañana, las 12:00 h resaca de sábado, Ángel iba caminando hacia la plaza y se
encontró con Natalia, sus miradas lo dijeron todo. La muerte de Itziar estaba muy presente,
Natalia llevaba un pequeño paquete con una especie de granos.
-“¿Que andas, vienes al bar que he quedado con estos? ¿Que llevas ahí? Le preguntó Ángel a
Natalia.
-“Mira me ha traído mi primo de Chile un paquete con semillas de ricina, que debe ser una planta
muy chula que hay por ahí. Voy a dárselas a mi abuela para que las ponga en un tiesto.” Dijo
Natalia.
-“Si, pues con eso si haces infusiones puedes envenenar a la gente, es como una especie de
estramonio, pero más fuerte. Hemos quedado en la Conchi a echar unos pichines”. Exclamó
Ángel.
-“Si dejo esto en casa de mi abuela, se lo enseño y voy al bar. No te preocupes que no voy a
matar a nadie con esto, jeje”. Dijo Natalia.
Estaban en el bar David, Edu, Richi, María y Ángel. Estuvieron echando unos pichines y vino
Natalia de casa de su abuela.
-“Creo que va siendo hora de que vayamos al taller a probar la Haricotiza”. Susurró David
enseñando las llaves del taller que llevaba en el bolsillo.

Todos se miraron y cogieron los abrigos y fueron al taller. Nadie hablaba de la muerte de Itziar.
Entraron al taller y Richi fue el primero que cogió uno de los paquetes. Esta mucho más duro
que la noche anterior y había cogido un color rosa aún más fuerte, estaba muy cambiado.
-“Ahora se parece mucho más a la mezcla que me enseñó El Cheetos”. Dijo Richi.
-“ Pero como vamos a saber si funciona?” Contestó María.
-“Si funciona esta mierda va a hacernos de oro.” Dijo Ángel.
-“Pues uno de nosotros la tiene que probar antes de liarnos a venderla, así de simple”. Dijo David
mientras todos se miraban.
-“Pues no hay más huevos, que echarlo a suertes, alguien de nosotros tiene que comprobar si
pega esto pelotazo”. Exclamó Edu.
Todos se miraron y comprendieron que era la única forma de hacerlo de manera justa. Se lo
jugaron a eliminatoria a piedra papel o tijera, era una forma muy rápida y eficaz. Richi ganó a
Edu, Natalia ganó a María y David ganó a Ángel. Richi, Natalia y David no tendrían que probarla.
Quedaban 3: Ángel, María y Edu. Hicieron un triangular y María se salvó. Era muy buena a piedra,
papel o tijera.

Se enfrentaron en la gran final Edu y Ángel. Primero Edu sacó tijera y Ángel piedra. En la segunda
Edu sacó piedra y Ángel tijera, era al mejor de 3 intentos. Al final Edu sacó papel y Ángel piedra.
-“Toma, jodete, has perdido y has ganado un buen pelotazo jajaja”. Chilló Edu.
-“Está bien eres el justo ganador, cabrón. Trae pa aquí esto, si veis que me pongo malo o algo
llamar a una puta ambulancia eh.” Les dijo Ángel a todos.
Hicieron un círculo alrededor de la mesa donde estaban las cinco bolsas de Haricotiza de 100
gramos cada una. Ángel abrió una y se preparó una raya encima de una plaza de hierro.
-“Ten cuidado tío.” Dijo Richi.
-“Nosotros te vigilamos, daleeee”. Exclamó David.
-“Por vosotros”. Les dijo Ángel.
Y sin decir más se metió la raya de Haricotiza del tirón. Todos se quedaron mirándole fijamente
y Ángel estaba normal sin decir nada.
-“Esta mierda no funciona, no me pasa nada, estoy tan normal. Joder que mierda”. Dijo Ángel
malhumorado.
-“Joder, pues entonces el Perry ha muerto por otra cosa.” Dijo Richi.
-“Ostia que calor hace de repente, ¿no?”: Dijo Ángel.

Y ahí todo le empezó a dar vueltas, de repente en el taller hacía mucho calor. Richi, David, María,
Edu y Natalia le miraban un poco a asustados. Ángel empezó a tener convulsiones, hacía mucho
calor. Los colores de su visión, las caras se empezaban a emborronar, hacía mucho calor. Se
quitó la chaqueta y la tiró al suelo, María se la recogió. Entonces todo se duplico, las convulsiones
la pesadez de las piernas, todo….hacía mucho calor. David y Edu fueron a agarrar a Ángel,
empezaba a ponerse la cosa peligrosa, pero en el último instante se escabullo. Ángel echo a
correr gritando mientras subía por las escaleras metálicas que había en el taller que subían hacia
el despacho de la planta superior. Richi echó a correr detrás de él, pero Ángel corría más. Abrió
la puerta del despacho de un puntapié y abrió la ventana, con las manos sudorosas.
-“Mirar puedo volar, pringaos de mierda”. Chilló Ángel mientras los demás miraban desde abajo
boquiabiertos y Richi entraba en el despacho.
-“ Nooooo.” Chilló Richi en el último instante.
-“No lo hagas, espera”. Chillaron los demás desde abajo.

Pero era demasiado tarde, Ángel saltó. Estaba equivocado, no podía volar. Su cuerpo cayó a
plomo estrellándose contra el duro hormigón. Falleció en el acto. La Harizotiza funcionaba.
Todos consternados, ahora de verdad no como con la Itziar se miraron con los ojos lagrimosos y
se preguntaron que podían hacer con el cadáver, esto estaba llegando demasiado lejos.
-“La Haricotiza funciona, esto son daños colaterales”. Dijo Edu.
-“ Joder de que movida, y ahora que hacemos con el cuerpo?”. Dijo María.
-“Hay que deshacerse de él, antes de que acabemos todos en prisión.” Dijo David.
-“No he llegado a cogerlo por los pelos, ostia”. Dijo Richi sollozando.
-“Tengo una idea, que he visto en la tele”. Dijo María.


Llevaron la idea de María a cabo. Cuando hubo anochecido cogieron el cuerpo de Ángel y lo
pusieron sobre una puerta que encontraron en la granja de Edu. Adornaron la puerta con flores
y telas, como las barcas de los funerales de los vikingos. Soltaron la gran puerta de madera con
el cuerpo en medio de las inmensas aguas del rio Tuerto que pasa por Alesanco. Y mientras el
cuerpo se alejaba empujado por la gran corriente y por la bravura de las aguas cantaron y
rezaron todos muy apenados. El gran rio sería una tumba dentro de sus entrañas para el querido
Ángel, una vida quitada más gracias a la Haricotiza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario