EPÍLOGO

La declaración grababa de video en el cuartel, donde Natalia explicaba todo, sirvió como prueba
irrefutable para ajusticiar a todos los trabajadores de Hermanos Cerdo detenidos en Alesanco.

Con la ayuda de la Interpol fueron repatriados a sus respectivos países de origen. Una vez
enviados a sus países, fueron condenados y encarcelados para siempre.

Todas las víctimas de la Haricotiza fueron enterradas e incineradas convenientemente, excepto
algún que otro cuerpo que no se pudo encontrar. El pueblo estuvo de luto unos 10 minutos por
cada víctima de esta historia. Los familiares aun lloran sus muertes durante las noches de luna
llena. En el campanario de la iglesia de Alesanco, todas las noches se enciende una gran luz en
memoria de las víctimas y por si Batman se quiere acercar al pueblo.

Una vez cerrado el caso y terminada la investigación, todas las pertenencias de las víctimas
registradas como pruebas fueron devueltas, incluida la mochila de María. En la mochila que
llevaba María, el día que murió en el patio del cuartel de la Guardia Civil de Alesanco, había casi
5.000.000 €, dinero de la Haricotiza. Este dinero fue puesto a disposición de la población de
Alesanco, donde fue gestionado. El dinero sirvió para arreglar todo el bar de la plaza, que había
explotado. El bar fue restaurado completamente y ahora esta exactamente igual que antes de
la explosión de gas. También se utilizó para reparar la plaza, pues debido a la onda expansiva de
la explosión también había sido seriamente dañada. Se cambiaron las baldosas, eligiendo unos
adoquines de varios colores, entre ellos unos rojos que recordaban la sangre de las víctimas de
la explosión. También se pusieron papeleras y bancos nuevos, y se arregló la fuente, siendo
ahora muy difícil beber de ella a morro.

Con el dinero que sobró de todas las reparaciones del pueblo, se pagó a las familias de las
víctimas de la Haricotiza, siendo indemnizadas cada una con 2,36 € por familiar muerto.
Después de todo lo sucedido en el cuartel de la Guardia Civil de Alesanco y con el Inspector
Aniceto en el centro de atención, hubo una investigación. El Inspector Aniceto fue investigado
concienzudamente por asuntos internos de la policía. La investigación duro varios meses y al
final el Inspector Aniceto fue suspendido de suelo, que no de empleo durante 2 años. Durante
estos dos años el Inspector Aniceto siguió trabajando en Narcóticos de Madrid y desempeñando
su papel de Inspector jefe, pero sin cobrar ni un duro.

Toda la central de Madrid y el cuerpo de policía en general, lloró la muerte de los agentes Pelé
y Melé que fueron condecorados con una condecoración muy chula y molona. Los agentes
murieron en acto de servicio y eso siempre impresiona y mola.

El Inspector Aniceto tuvo que declarar su flamante Mercedes como siniestro total después de la
redada en el complejo cárnico Hermanos Cerdo. Y como estaba suspendido de sueldo, no le
quedó más remedio que comprarse un Dacia para ir a trabajar.

Todo lo sucedido en Alesanco con el negocio de la Haricotiza y toda la tapadera del cártel de los
Zetas en el complejo cárnico Hermanos Cerdo, solo era la punta del iceberg.
Los servicios secretos españoles trabajaron durante años junto con diferentes fuerzas
gubernamentales latinoamericanas para luchar contra el gran cartel de los Zetas en
Latinoamérica. Las investigaciones fueron arduas y duras, y lograron cerrarse todas las plantas
y diferentes fábricas de la empresa Hermanos Cerdos, que había distribuidas por todo el mundo.
El Inspector Aniceto, como experto en el caso jugó un papel muy importante en las
investigaciones a nivel internacional.

Un fin de semana Orujo subió con el coche a Cañas a comer y cuando pasó por Alesanco vio que
estaba la plaza arreglada, y pregunto que había pasado. Orujo flipó con lo que había sucedido
en Alesanco esos últimos meses. Cuando Orujo llegó a Cañas y metió su coche en el garaje vio
que la bicicleta de chica que tenía estaba deshinchada, hacía mucho tiempo que no la usaba.

El pueblo poco a poco fue volviendo a la anormalidad. Los sucesos y las victimas poco a poco se
fueron haciendo menos dolorosas y la gente empezó otra ver a salir de vinos, todos los días de
la semana. La gente poco a poco empezó a hablar menos de esto y al final ya nadie habla de lo
sucedido durante la fabricación de la Haricotiza.

El collarón sacó un número especial con entrevistas y artículos especiales de todo lo sucedido
con la Haricotiza.

El rey Juan Carlos I después de enterarse de lo sucedido en Alesanco, abdicó una semana
después debido al gran impacto que esto le provocó.

Nunca más se volvió a saber nada más de la Haricotiza, y nunca nadie más consiguió dar con la
fórmula secreta y volver a fabricarla, aunque muchos lo intentaron.